Ahorro en comisiones: Sin duda, el atractivo principal para pensar en vender casa sin inmobiliaria. Las inmobiliarias cobran una comisión que, en números, puede parecer abrumadora. Por ejemplo, en una casa de, €300,000, estaríamos hablando de hasta €15,000 + (IGIC).

Control total: Eres el capitán de tu barco. Controlas las visitas, las negociaciones y la presentación de tu hogar.

Valoración adecuada: Este es el primer gran reto. Asegúrate de que no se convierta en un obstáculo.

Poner un precio incorrecto podría significar que tu casa languidezca en el mercado o, peor aún, que vendas tu casa sin inmobiliaria, pero también por debajo de su valor. Ironías de la vida: intentas ahorrar en comisiones, pero terminas vendiendo por un precio inferior y perdiendo más de lo que habrías pagado a un profesional.

Publicidad: Un mundo en sí mismo. Tú eres el encargado de las fotografías, descripciones, publicidad y cada detalle que cuenta en la presentación.

Promoción: No subestimes el poder de una buena promoción. Cada detalle cuenta y una presentación incorrecta de tu propiedad en el mercado puede hacerte perder mucho dinero, así que tómate este punto muy en serio. Estás vendiendo tu casa sin inmobiliaria, pero puedes copiar las estrategias de los profesionales, nada te lo impide.

Documentación y legalidades: ¿Conoces todos los documentos necesarios para cerrar una venta? ¿Y los aspectos legales?

Ojo; El terreno más escabroso. Un fallo aquí podría ser mucho más costoso que esa comisión.

Cometer un error aquí puede ser catastrófico. Vender casa por encima del valor del mercado podría estancar tu venta y a medio plazo terminarás vendiendo por debajo, y te despedirás de miles de euros que podrías haber tenido en tu bolsillo.

Los profesionales tienen mucha cintura para manejar esto, tú tienes que desarrollarla y ser consecuente de tu decisión de vender casa sin inmobiliaria.

No es sólo limpiar y ordenar. Tal vez necesites hacer reparaciones costosas que un profesional podría haber identificado y te habría aconsejado sobre su rentabilidad.

Además, acuérdate de las grandes posibilidades y la ganancia que te puede suponer invertir en «home staging» (puesta en escena).

Esta es una herramienta poderosa que los profesionales usan para hacer que las casas se vendan más rápido y a mejor precio. Tú te has puesto manos a la obra para vender casa sin inmobiliaria, así que está en tu mano hacer un pequeño esfuerzo para que luzca espectacular.

El mundo digital es vasto. Hay tantos portales, tantas estrategias.

La promoción efectiva es una ciencia y un arte. ¿Conoces las estrategias para destacar en un mercado saturado? ¿Sabes cómo hacer que tu anuncio destaque? ¿Y cómo manejar las redes sociales, crear historias y generar interés genuino?

Filtrar adecuadamente a los potenciales compradores no es sólo una cuestión de eficiencia, sino de estrategia y seguridad.

Al poner una propiedad en el mercado, al vender casa sin inmobiliaria, es natural recibir interés de diversas personas, pero no todos tienen las mismas intenciones o capacidad financiera.

La filtración evita que se pierda tiempo con “turistas inmobiliarios, curiosos, miradores” que no tienen intención real de compra o con aquellos que aún no han sido pre aprobados para un préstamo hipotecario.

Además, evita que se exponga tu hogar a individuos que podrían no tener el mejor interés en mente.

Una inmobiliaria, con su experiencia, puede identificar rápidamente las señales de alarma y asegurar que sólo los compradores verdaderamente calificados crucen tu puerta. Si vas por tu cuenta debes aprender a hacerlo.

Esta medida no solo optimiza el proceso de venta, sino que también protege tu inversión y privacidad. Es un filtro esencial que salvaguarda tanto tus intereses económicos como tu seguridad personal.

Coordinar visitas tiene su proceso y para muchas personas implica una carga mental que se suma a las labores del día a día, así que tómate esta parte con calma y planifícate.

¿Qué sucede si alguien quiere ver la casa cuando estás trabajando o fuera de la ciudad? Y, una vez que tienes visitantes, ¿sabes cómo negociar y qué decir (y qué no)?

Para planificarte puedes cuadrar las citas con tu Google Calendar o aplicaciones como Calendly, por ejemplo. Las vistas son un pequeño dolor de cabeza asociado a la decisión de vender casa sin inmobiliaria.

Una vez que se plantean realizar una oferta, la mayoría de los compradores solicitarán una inspección de la vivienda. Si bien esto suena sencillo, no lo es.

Pueden surgir problemas ocultos que ni siquiera sabías que existían. Desde sistemas eléctricos defectuosos hasta problemas estructurales, cualquier hallazgo podría volver a abrir las negociaciones o, en el peor de los casos, hacer que la posibilidad de una oferta se desmorone.

Tras la inspección, es probable que el comprador tenga una lista de reparaciones solicitadas. Algunas pueden ser pequeñas, pero otras pueden ser demandas costosas.

Determinar qué es razonable, y qué no lo es, y luego negociar adecuadamente puede ser agotador y complejo. Sin experiencia, es fácil sentirse abrumado y, en última instancia, ceder en áreas donde no deberías.

El suspiro de alivio que podría haber surgido al encontrar un comprador es, lamentablemente, prematuro. Muchos consideran que esta es la etapa final, pero en realidad, es otro comienzo, uno lleno de complejidades y posibles trampas.

Una vez que encuentras un comprador, comienza una nueva saga. Cambios de suministros, notificaciones administrativas, impuestos. Un paso en falso y podrías terminar en una situación legal complicada.

¿Y si el precio de cierre está totalmente fuera de mercado? ¿Sabías que, en tal caso, si los compradores necesitan financiación, puede que la operación no salga ni ahora ni nunca?

Si la tasación de la vivienda resulta ser más baja que el precio acordado, podría haber problemas. El comprador podría no obtener la financiación que necesita del banco, o podría querer renegociar el precio.

Sin una inmobiliaria para asesorarte, este proceso puede sentirse como navegar en aguas desconocidas y peligrosas.

El cierre de una venta implica una cantidad asombrosa de papeleo. Hay acuerdos, declaraciones, documentos legales y más. Un error en cualquier parte podría retrasar la venta, o peor aún, tener repercusiones legales. Y si piensas que simplemente puedes descargar formularios genéricos de internet, piénsalo dos veces. Cada venta es única, y lo que funciona para una propiedad puede no ser adecuado para otra.

La post venta no es un paseo por el parque. Es un viaje lleno de desafíos, decisiones y responsabilidades. Sin el apoyo de un profesional, es fácil sentirse perdido y abrumado. Y en este delicado proceso, los errores pueden ser costosos, tanto en términos de dinero como de tiempo.

Puede parecer tentador aventurarse a vender casa por tu cuenta, pero como puedes ver, es un viaje lleno de obstáculos y riesgos. Obstáculos y riesgos que puedes superar si te preparas bien para vender casa como particular y tienes paciencia.

• Puedes perder dinero y compradores al poner un precio incorrecto: sí.
• Puedes perder tiempo y que su propiedad empiece a pasar desapercibida: también.
• También puedes cometer errores a hablar de más, decir imprecisiones o no conocer a fondo el estado de tu casa a nivel documental. Ocurre constantemente.
• ¿O bien puedes obtener menos dinero en la negociación si no sabes rebatir las objeciones y te encuentras con un comprador avispado que descubre tus puntos débiles y sabe sacarles partido?

Sin embargo, es fundamental que hagas lo que hagas, tengas claro que es lo mejor para ti en ese momento.

Si prefieres tener paz mental, contar con una persona que vela por tus intereses y tienes claro que tu propiedad es una de las inversiones más importantes de tu vida, consúltame lo que necesites. Sin compromiso.

Ya tendrás tiempo de improvisar con el dinero que obtengas con la venta.